sábado, 19 de mayo de 2018

viernes, 18 de mayo de 2018

CARIES DENTALES


Resultado de imagen para dibujos animados los dientes para niños



LAS CARIES DENTALES 

Las caries dentales ocurren cuando tipos de bacterias especificas crean unos ácidos que destruyen el esmalte de los dientes y su capa subyacente, la dentina.




SÍNTOMAS

Podemos encontrar varios síntomas como:

* Dolor de los dientes afectados.
* Sensibilidad a los alimentos o bebidas
* Dolor al masticas.













CARIES EN LOS NIÑOS
La caries dental es una de las enfermedades crónicas con mayor pre valencia en el mundo y es considerada como un problema de salud pública que afecta a millones de personas.
Caries Rampante es un término relativamente nuevo que no es exclusivo del uso prolongado del biberón, sino que engloba todo los tipos de caries que ocurren en la dentición primaria de los niños hasta los 71 meses de edad
La Caries Temprana de la Infancia avanza de una manera rápida en los dientes temporales o de leche y se debe a la interacción entre bacterias productoras de ácidos y la presencia de carbohidratos, así como otros factores, que incluyen a los dientes y la saliva. En ella intervienen múltiples factores: físicos, biológicos, ambientales y conductuales; pero, además, se ve afectada por el número de bacterias que causan la caries, la disminución en el flujo salival, poca o nula exposición al flúor, higiene oral deficiente y pobre alimentación donde los dientes con defectos en la estructura del esmalte también serán más susceptibles. Aunque ocurre con mayor pre valencia en pacientes de estratos socio económicos pobres no es exclusiva y cada vez más frecuente en otros estratos.

Sus consecuencias incluyen baja en el peso del niño, lo cual puede estar asociado con dolor en la masticación y deglución, emergencias por infecciones de origen dental, repercusión en el crecimiento y desarrollo de los maxilares y de la oclusión dental además de poder afectar los factores nutricionales, cognitivos e incluso psicológicos del niño.
Factores Etiológicos
·   Depósitos bacterianos capaces de disminuir el pH de la saliva y producir desmineralización del diente
·      Presencia temprana de bacterias productoras de caries en la boca de los niños.
  El consumo frecuente de hidratos de carbono fermentables como, líquidos azucarados, alimentos lácteos, alimentos adhesivos y medicinas azucaradas.
· Una superficie de esmalte inmaduro menos mineralizada (dientes recién erupcionados son más susceptibles a sufrir caries).
Factor Bacteriano
· El Streptococo mutans es el principal microorganismo involucrado y es favorecidacon la erupción dentaria que determina una “Ventana de Infectividad”.
·        El S. mutans se transmite verticalmente madre-hijo en la mayoría de los casos

Mientras más tarde un niño es infectado tendrá menos riesgo de CTI
Factores e indicadores de riesgo Sociales, Culturales y Educación Familiar que son los hábitos de higiene bucal y la alimentación. Dentro de los Factores e indicadores de riesgo observados se pueden nombrar:
·        Hábitos poco frecuentes de higiene bucal
·         Inicio tardío del cepillado de dientes.
·         Placa bacteriana acumulada
·      La presencia de historia de caries y/o lesiones activas.
·         Estado de salud bucal desfavorable de la madre

·         Morfología dentaria desfavorable
    La aparición de la caries dental puede ser debida a múltiples factores, como bacterias, la ingesta de alimentos con carbohidratos (dulces, chocolates, etc.), esmalte débil o no cepillarse correctamente los dientes.
    Los niños, es el grupo de población con mayor riesgo de tener caries, por ello es muy importante que los padres cuiden la higiene bucal de sus hijos desde que empiezan a comer sus primeros alimentos y sobre todo cuando nace el primer diente.
      5 consejos para prevenir la caries en niños:

     lavarse los dientes todos los días y al menos 3 veces al día después de cada comida. Es importante que la pasta de dientes contenga flúor, actuando como un escudo protector. Para niños con menos de 3 años podemos limpiar las encías y la lengua con una gasa o con un cepillo de dientes con cerdas suaves, pero no debemos usar pasta dental para evitar su ingesta.
    Evitar untar el chupete en azúcar o miel. También evitar la succión continua del biberón cuando éste contenga leche o zumo y sobre todo por la noche o en la siesta.
     Llevar una dieta sana, comiendo alimentos ricos en fibra y frutas.
  Evitar la ingesta de dulces y “chuches”. Cuanto más dulces coman mayor probabilidad de que aparezcan caries y casi con toda probabilidad, un niño con caries en sus dientes de leche, es frecuente que también las tenga en sus dientes permanentes.
     Las visitas al dentista ayudan a detectar y controlar los problemas bucales y sobre todo la infección de la caries. Es aconsejable acudir al dentista, sobre todo a partir del primer año y hacer una revisión cada 6 meses.

      TRATAMIENTO



Lo primero que se debe hacer a la hora 
de tratar las caries en niños distinguir 
si se trata de dentición primaria
o permanente, puesto que en la función 
de la patología que tenga la pieza 
dental, el tratamiento podría variar.
Cuando la caries llega al nervio y se 
trata de piezas dentales primarias, se procede a realizar
una pulpotomía o tratamiento del nervio. No se debe confundir con las endodoncias que se realizan en los dientes definitivos. Si no afecta al tejido nervioso, la mejor opción es obturar la caries mediante una pasta (o lo que es lo mismo: empaste).
Si la caries ha llegado a provocar un agujero grande en el diente, se aplican coronitas metálicas, que, a pesar de ser muy poco estéticas, son muy eficaces. Estas coronitas actúan como mantenedor de espacio para que el niño pueda masticar sin problemas. El diente definitivo erupcionará sin problemas.

Cuando la infección está demasiado extendida, se procede a extraer el diente. En este caso de caries en niños hay que colocar un mantenedor de espacio, para de esta manera evitar que se pierda el espacio necesario para la ubicación del diente definitivo.



Salud Oral

Bruxismo y Caries en niños entre 6 años y 16.

Los adultos no somos los únicos que apretamos los dientes, cada vez es más frecuente que los niños aprieten o rechinen sus dientes de forma inconsciente, sobre todo entre 6 y los 10 años, coinciden con la caída de los dientes de leche y la salida de los definitivos. Los hace todo durante la noche, ejerciendo tanta presión que aparece que se vayan a romperlos.  Pese a ello, en principio no debemos preocuparnos: aunque suele llamársele bruxismo infantil, no es considerada una patología, como sí ocurre con los adultos, y tiende a desaparecer al entrar en la adolescencia

A continuación, te damos cinco consejos para mitigar los efectos que el bruxismo infantil puede provocar en tu hijo: 
Disminuye su actividad física y mental antes de dormir. Puedes usar técnicas de relajación, aromaterapia, un baño relajante antes de irse a dormir, pasear, leerle un cuento… Es importante que no se vaya triste o enfadado a la cama.
 
Evita que realice conductas parafuncionales, como morderse las uñas, labios u objetos (por ejemplo, lápices).
 
Evítale ejercicios extenuantes.  
No dejes que se quede dormido con la televisión encendida.
 
Si notas síntomas de apretamiento, llévalo a tu dentista. Puede que tu hijo esté desarrollando una mal oclusión que agrave el bruxismo, por lo que es conveniente que sea diagnosticado por un profesional

Caries en los niños.

El azúcar es el mayor enemigo de los dientes del niño en relación a la aparición de caries y, pese a ello, es un nutriente muy presente en su alimentación diaria, ya sea en forma de dulces, de bebidas azucaradas, chucherías, repostería industrial, etc. Y ellos no se lavan los dientes cada vez que comen una chuche o beben un refresco, pues suelen hacerlo cuando no están en casa, por lo que las bacterias tienen más tiempo para actuar. El azúcar facilita que las bacterias cariogénicas presentes en la cavidad oral se multipliquen y produzcan una mayor cantidad de ácido que ataque al esmalte dental y posteriormente a la dentina.
Ello, unido a una incorrecta o insuficiente higiene oral, puede favorecer la formación de caries incluso cuando todavía tienen la dentición temporal. Ni siquiera los más pequeños pueden librarse del riesgo de sufrir una caries a causa del consumo de azúcar, pues incluso en el caso de los lactantes, la leche materna que por sí sola reduce la presencia de bacterias cariogénicas, si se combina con agua azucarada en biberón, o azúcar en el chupete, acelera la proliferación de bacterias y el proceso de formación de caries.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que cuando la caries afecta a un diente de leche y progresa hasta su raíz, se puede formar un absceso que luego afectará también al diente definitivo. De ahí la importancia de llevar cada seis meses a los niños a una revisión con el odontopediatra, lo que permitirá resolver los problemas de caries en fases iniciales.    





miércoles, 16 de mayo de 2018

BRUXISMO

BRUXISMO 

El bruxismo es el hábito de apretar y rechinar los dientes, puede darse en el día y en la noche. El bruxismo diurno puede ser consciente o inconsciente, al contrario del bruxismo nocturno producido por la contracción rítmica y repetitiva. 


El bruxismo en los niños suele aparecer entre los 4 y 6 años, pero este desaparece con el paso de los años cuando salen las muelas y dientes permanentes, este hábito puede ocasionar desgaste y deterioro dental acompañado de enfermedades en las encías. La mayoría de los padres no perciben que sus hijos son bruxistas, y es el pediatra o el odontólogo quien lo detecta por el desgaste de las piezas dentales.

Los motivos del bruxismo, pero lo achacan a estados de estrés emocional, la ansiedad, la postura al dormir, los parásitos o a ciertos trastornos.
El tratamiento consiste en corregir los factores que propician este hábito, en algunos casos se puede considerar la intervención de un psicoterapeuta. Si hay situaciones de estrés se deben realizar técnicas de relajación muscular, reducir el estrés o la ansiedad puede reducir el bruxismo. Si hay factores anatómicos alterados, será el especialista dental el que dictamine el tratamiento.
Es una buena medida el utilizar protectores dentales para ir a dormir, son unos accesorios especiales de goma que ayudan a prevenir el desgaste de los dientes. También puede favorecer que el niño no haga ejercicios extenuantes ni que vea violencia en la televisión. Un baño relajante antes de irse a dormir le ayudará a relajarse y si por la noche oyes el rechinar de sus dientes, procura cambiarlo de posición.

MANIFESTACIONES MUSCULARES Y EN LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR


Son los músculos de la masticación, las estructuras del aparato estomatognático más fácilmente afectadas. Contracción y desarrollo elevado de los músculos maseteros, pterigoideos y temporales, debido al aumento de la actividad de estos músculos. Fisiológicamente el bruxismo está determinado por dos tipos de actividad muscular. Los movimientos rítmicos de apertura y cierre de tipo masticatorios y las contracciones isotónicas de los músculos masticatorios que llevan a los dientes una posición de máxima intercuspidación, apretamiento (bruxismo central silencioso) o a una posición excéntrica (bruxismo excéntrico, que genera un ruido característico, rechinamiento, producido por los dientes). Los músculos implicados van a presentar, además, dolor, sobre todo a la palpación, pudiendo existir un trismus (disminución en la apertura bucal) de variable graduación. Además, el bruxismo puede ser el causante de la cefalalgia que refieren algunos pacientes, por tensión muscular.

TRATAMIENTO

La etiología multifactorial del bruxismo a la que hacen referencia la mayoría de los autores, va a representar una gran dificultad a la hora de planificar un tratamiento. No obstante, el odontólogo debe tener presente la importancia que los autores dan a los factores psicológicos, por lo que durante la consulta deberá prestar atención al estado psíquico general del paciente, en el que podría apreciar procesos inusuales de nerviosismo, irritabilidad y otros indicadores de tensión que necesiten tratamiento especializado. Por lo general, el odontólogo deberá ocuparse de prevenir y reducir los efectos lesivos que produce el bruxismo en el paciente. No obstante, debe hacer conocer al paciente la importancia de las repercusiones que el bruxismo puede tener en el sistema estomatognático y ayudarle a que se haga consciente de la actividad parafuncional, en los casos que ésta se produzca durante el día y así poder reducirla o eliminarla.

EVOLUCIÓN
 Para algunos autores el bruxismo se considera como un patrón parafuncional normal, probablemente asociado con los cambios de la dentición. Los niños que bruxan empiezan a la edad de los cuatro a los ocho años y en un alto porcentaje de estos niños a medida que aumenta su edad el bruxismo desaparece; siendo el bruxismo infantil, por tanto, una condición limitada que no necesariamente progresa a bruxismo en el adulto.


BRUXISMO


Como ya sabemos el bruxismo es un mal hábito de apretar los dientes, pero esto se realiza de forma involuntaria, puede presentarse en horas normales o principalmente en la noche, este síntoma afecta cada vez a más población debido al estrés y a la ansiedad, aunque en muchos casos la persona no sabe que lo padece,  las personas que bruxan tienden a levantarse cansados, con dolor en los músculos de la mandíbula y muchos casos con trozos de piezas dentales las cuales aparecen por la constante fricción de los mismos.



ALGUNOS SINTOMAS

Ø  Desgaste dental por la fricción provocando perdida de la corona dentalracturas.
Ø  Recesión de encías y movilidad dental
Ø  Sensibilidad dental
Ø  Dolor de cabeza

Ø  Dolor muscular



TRATAMIENTOS

Para realizar tratamientos se pueden combinar terapia conductual la cual afronta y mitiga las condiciones de ansiedad y estrés las cuales son una de las causas más comunes de este síndrome, otro de los tratamientos quizás el más conocido se trata de una férula o retenedores los cuales están fabricados en unos calibres determinados y son  hechos a una medida exacta, lo que recubre las piezas dentales para evitar la fricción, esto ayuda a proteger las coronas de los dientes y en general toda las piezas dentales.