miércoles, 16 de mayo de 2018

BRUXISMO

BRUXISMO 

El bruxismo es el hábito de apretar y rechinar los dientes, puede darse en el día y en la noche. El bruxismo diurno puede ser consciente o inconsciente, al contrario del bruxismo nocturno producido por la contracción rítmica y repetitiva. 


El bruxismo en los niños suele aparecer entre los 4 y 6 años, pero este desaparece con el paso de los años cuando salen las muelas y dientes permanentes, este hábito puede ocasionar desgaste y deterioro dental acompañado de enfermedades en las encías. La mayoría de los padres no perciben que sus hijos son bruxistas, y es el pediatra o el odontólogo quien lo detecta por el desgaste de las piezas dentales.

Los motivos del bruxismo, pero lo achacan a estados de estrés emocional, la ansiedad, la postura al dormir, los parásitos o a ciertos trastornos.
El tratamiento consiste en corregir los factores que propician este hábito, en algunos casos se puede considerar la intervención de un psicoterapeuta. Si hay situaciones de estrés se deben realizar técnicas de relajación muscular, reducir el estrés o la ansiedad puede reducir el bruxismo. Si hay factores anatómicos alterados, será el especialista dental el que dictamine el tratamiento.
Es una buena medida el utilizar protectores dentales para ir a dormir, son unos accesorios especiales de goma que ayudan a prevenir el desgaste de los dientes. También puede favorecer que el niño no haga ejercicios extenuantes ni que vea violencia en la televisión. Un baño relajante antes de irse a dormir le ayudará a relajarse y si por la noche oyes el rechinar de sus dientes, procura cambiarlo de posición.

MANIFESTACIONES MUSCULARES Y EN LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR


Son los músculos de la masticación, las estructuras del aparato estomatognático más fácilmente afectadas. Contracción y desarrollo elevado de los músculos maseteros, pterigoideos y temporales, debido al aumento de la actividad de estos músculos. Fisiológicamente el bruxismo está determinado por dos tipos de actividad muscular. Los movimientos rítmicos de apertura y cierre de tipo masticatorios y las contracciones isotónicas de los músculos masticatorios que llevan a los dientes una posición de máxima intercuspidación, apretamiento (bruxismo central silencioso) o a una posición excéntrica (bruxismo excéntrico, que genera un ruido característico, rechinamiento, producido por los dientes). Los músculos implicados van a presentar, además, dolor, sobre todo a la palpación, pudiendo existir un trismus (disminución en la apertura bucal) de variable graduación. Además, el bruxismo puede ser el causante de la cefalalgia que refieren algunos pacientes, por tensión muscular.

TRATAMIENTO

La etiología multifactorial del bruxismo a la que hacen referencia la mayoría de los autores, va a representar una gran dificultad a la hora de planificar un tratamiento. No obstante, el odontólogo debe tener presente la importancia que los autores dan a los factores psicológicos, por lo que durante la consulta deberá prestar atención al estado psíquico general del paciente, en el que podría apreciar procesos inusuales de nerviosismo, irritabilidad y otros indicadores de tensión que necesiten tratamiento especializado. Por lo general, el odontólogo deberá ocuparse de prevenir y reducir los efectos lesivos que produce el bruxismo en el paciente. No obstante, debe hacer conocer al paciente la importancia de las repercusiones que el bruxismo puede tener en el sistema estomatognático y ayudarle a que se haga consciente de la actividad parafuncional, en los casos que ésta se produzca durante el día y así poder reducirla o eliminarla.

EVOLUCIÓN
 Para algunos autores el bruxismo se considera como un patrón parafuncional normal, probablemente asociado con los cambios de la dentición. Los niños que bruxan empiezan a la edad de los cuatro a los ocho años y en un alto porcentaje de estos niños a medida que aumenta su edad el bruxismo desaparece; siendo el bruxismo infantil, por tanto, una condición limitada que no necesariamente progresa a bruxismo en el adulto.


BRUXISMO


Como ya sabemos el bruxismo es un mal hábito de apretar los dientes, pero esto se realiza de forma involuntaria, puede presentarse en horas normales o principalmente en la noche, este síntoma afecta cada vez a más población debido al estrés y a la ansiedad, aunque en muchos casos la persona no sabe que lo padece,  las personas que bruxan tienden a levantarse cansados, con dolor en los músculos de la mandíbula y muchos casos con trozos de piezas dentales las cuales aparecen por la constante fricción de los mismos.



ALGUNOS SINTOMAS

Ø  Desgaste dental por la fricción provocando perdida de la corona dentalracturas.
Ø  Recesión de encías y movilidad dental
Ø  Sensibilidad dental
Ø  Dolor de cabeza

Ø  Dolor muscular



TRATAMIENTOS

Para realizar tratamientos se pueden combinar terapia conductual la cual afronta y mitiga las condiciones de ansiedad y estrés las cuales son una de las causas más comunes de este síndrome, otro de los tratamientos quizás el más conocido se trata de una férula o retenedores los cuales están fabricados en unos calibres determinados y son  hechos a una medida exacta, lo que recubre las piezas dentales para evitar la fricción, esto ayuda a proteger las coronas de los dientes y en general toda las piezas dentales.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario